Este fue el titular de un espacio en la web, en el cual se hace un análisis de la triste situación de El Nacional, ya hemos hablado de sudar la camiseta, de ver otro técnico de que se den los espacios para los civiles y toda una larga lista de lo que haría falta en el club, la única verdad es que estamos decimos en la tabla de posiciones, y séptimos en la acumulada, en la peor campaña que el Rojo a hecho en su vida.
En estos precisos momento solo podemos apelar al amor propio de los jugadores y siempre recodarles que somos el equipo que en solo 46 años hemos conseguido 13 títulos, algo que solo un equipo que tiene mas de 80 años lo ha podido lograr y nuestro mayor orgullo es ser campeones con jugadores ecuatorianos, por ahí aparecerá algún despistado diciendo que el fútbol de estos tiempos ya no se lo ve así, pero por mas que se pida que los civiles manejen el club, que haya cambios, que haya extranjeros, esos cambios en cuanto tiempo se verán sus resultados??, el problema es ahora y salir bien en lo que queda del torneo.
apelemos a que los jugadores, el nuevo cuerpo técnico, dirigentes y sobre todo la hinchada entregue todo de si, no es el momento de decir de gana me fui al estadio, para ver ese juego mejor no voy, vamos al estadio acompañar al Rojo, al equipo como tal y a esos jugadores pedir que metan mas huevos!!!!!
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lunes, 30 de agosto de 2010
domingo, 22 de agosto de 2010
Un equipo sin amor propio
A diferencia de estos 46 años, ahora no es nada raro que el bitricampeón del fútbol ecuatoriano pierda y pierda con un equipo que en sus propias palabras va camino para ser grande y la maquina roja de otrora, se vaya desarmando poco a poco, y llenando de desilusión hasta el más fiel de los hinchas.
Nuevamente, los jugadores que algunos les catalogan como de medio pelo, no sienten el amor por esta camiseta, y menos aún como "profesionales" del fútbol hagan su mejor esfuerzo sino quieren a este equipo. En estos momentos el Rojo atraviesa una etapa crucial para la toma de decisiones y en eso la dirigencia como tal tiene, que estar a la altura de las circunstancias, es obvio que si un jugador no puede meter el balón en un partido no es culpa ni del Técnico ni del presidente, pero si cuando un equipo no funciona quien toma las decisiones es la dirigencia, y es preciso en este momento tomar una y muy acertada, para que nos entienda el presidente del club un golpe de timón.
Mucho criterios se vierten en esta situación difícil de El Nacional, pero por ahora no nos preocupa que pasara con el Rojo el próximo año o en cinco años, nos preocupa ahora nuestro equipo y las decisiones como tal ahora para enfrentar la situación, y claro con perspectivas a que no se repitan esta mala actuación las próximas temporadas, en definitiva, si los jugadores no quieren o no pueden jugar al fútbol, entonces porque no dar una oportunidad a la reserva, que la merece, un sitial donde hay gente que suda la camiseta, si el DT. no esta a la altura de los requerimientos, que lo diga ahora no cuando las cosas estén mas negras, y ahí se le ocurra, dar un paso al costado.
Nuevamente, los jugadores que algunos les catalogan como de medio pelo, no sienten el amor por esta camiseta, y menos aún como "profesionales" del fútbol hagan su mejor esfuerzo sino quieren a este equipo. En estos momentos el Rojo atraviesa una etapa crucial para la toma de decisiones y en eso la dirigencia como tal tiene, que estar a la altura de las circunstancias, es obvio que si un jugador no puede meter el balón en un partido no es culpa ni del Técnico ni del presidente, pero si cuando un equipo no funciona quien toma las decisiones es la dirigencia, y es preciso en este momento tomar una y muy acertada, para que nos entienda el presidente del club un golpe de timón.
Mucho criterios se vierten en esta situación difícil de El Nacional, pero por ahora no nos preocupa que pasara con el Rojo el próximo año o en cinco años, nos preocupa ahora nuestro equipo y las decisiones como tal ahora para enfrentar la situación, y claro con perspectivas a que no se repitan esta mala actuación las próximas temporadas, en definitiva, si los jugadores no quieren o no pueden jugar al fútbol, entonces porque no dar una oportunidad a la reserva, que la merece, un sitial donde hay gente que suda la camiseta, si el DT. no esta a la altura de los requerimientos, que lo diga ahora no cuando las cosas estén mas negras, y ahí se le ocurra, dar un paso al costado.
viernes, 13 de agosto de 2010
No hay quien la meta
La vana esperanza generada por la victoria de la semana anterior, mantiene latente el pésimo momento por el que vive el bitricampeón ecuatoriano, con una buena iniciativa de la dirigencia de bajar el precio de las entradas (que para este tipo de partidos deberían ser siempre de 2 usd) para que la hinchada apoye a su equipo, y ni siquiera con un hombre más alcanzo, para que el Rojo pueda ganar a un timorato Espoli que a pesar de sus limitaciones tuvo un par de oportunidades para convertir, y claro al contrario El Nacional tuvo cerca de 8 oportunidades para anotar, y la falencia de nuestros delanteros añoro aunque sea extraño a Evelio Ordoñez que de 20 hacia una pero las hacia, ahora no hay quien la empuje y peor quien la meta.
Al finalizar el cotejo los asistentes con gritos y demás, se hicieron sentir y reprobar la pésima actuación exigiendo que la situación del club no puede continuar.
Todo un desconcierto en la hinchada del Rojo, y sobre todo ira de ver la forma en que los jugadores no hacen ni el mínimo intento por sudar esta gloriosa camiseta, y el canto es generalizado,
................ohhh jugadores suden la camiseta, ...............que la hinchada ya no aguanta más vergüenza.......................
domingo, 8 de agosto de 2010
El primer triunfo
Luego de 5 fechas sin conocer la victoria el Rojo suma su primera victoria y temporalmente se aleja de la zona de riesgo, tres puntos vitales fruto de un penal, que fue convertido por el "chivo" Suárez, aunque las oportunidades fueron para los dos cuadros El Nacional se llevo el triunfo, pero eso tampoco aleja o por lo menos oculta el mal momento que vive el bitricampeón ecuatoriano, y la nula reacción que la dirigencia apuesta a mejorar a nuestro equipo.
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