La presencia masiva de la hinchada del Rojo y la goleada anterior contra el Olmedo presagiaba una buena actuación del equipo, las cerca de 15.000 personas que se dieron cita al Coloso del Batan confiaban en un gran partido.
Al iniciar el compromiso, se noto el de primera instancia la formula del rival, que fue encerrarse en la zona defensiva, pero a pesar de ese candado en la linea defensiva el Rojo tuvo oportunidades para abrir el marcador, pero ni el tope hasta el área chica, aseguró el tanto que con ansiedad se esperaba, y con gran sorpresa vimos fallas de nuestro arquero que se regalo en dos ocasiones y por suerte el rival tampoco tuvo la jerarquía suficiente para convertir, en pocas la goleada del día domingo fue un espejismo que pone en evidencia las limitaciones del club, y que este equipo tiene demasiadas limitaciones.
Y tan de malas estuvo la noche que a pesar del mal arbitraje, el juez pita un penal en favor del Rojo, el cual fue cobrado por el "diablito" Lara, y que no pudo convertir, dejando una idea flotando en el aire, cuando la gente asiste al estadio el equipo o empata o pierde, o mejor aún el equipo con un rival de mas jerarquía nos queda debiendo .
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