Como toda nave que descubre un iceberg en el mar del norte, la dirigencia dio su quiebre de timón, para tratar de evitar la colisión que se espera luego de los cambios en El Nacional.
Una nueva derrota esta vez con LDU, que a pesar de superar en experiencia, a “novel” equipo criollo, la diferencia fue minina, pero claro este tipo de partidos, que no tiene toda la publicidad de los medios, de los que quieren hegemonizar clásicos y partidos de medio pelo, que lo único que genera es bostezos, mostró un partido interesante, y como siempre de mucho juego, o de ida y vuelta como mucho lo entendemos, la oportunidad de empatar siempre la tuvimos.
Que hizo de especial este partido, es precisamente la decisión de la dirigencia, de jugar en lo posible con jugadores juveniles, que a pesar del arrojo, y entrega en ciertas etapas del partido, todavía no es la solución para nuestro club, un comentarista deportivo hacia referencia a la “excesiva” democracia que ha vivido nuestro club, que cada 2 años, se renueva la dirigencia y que cada rama de las FF. AA. Pueda dirigir, muy democráticamente el club, y claro resulta que en el fútbol lo que funcionan son los caudillos, si eso que se eternizan en el poder, fruto de su gran gestión… Claro, y en este punto tenemos que decirlo, la dirigencia sea cual sea, estudiantil, obrera, deportiva y etc., es fruto de la formación y claro de la práctica como tal, se hace camino al andar, no es cuestión de un viserazo, y como tal improvisar decisiones, no esta mal jugar con juveniles, lo malo será no darles continuidad, lo malo será, a las 4 fechas contratar a mas paquetes, los malo será, pensar que es cuestión de dejar en superávit al club, y de títulos y de alegrías a la hinchada, nada que ver, o formamos procesos, apuntalamos al club, o todos los años a esperar, un quiebre de timón y confiar que el barco no se hunda