Gran decepción quedo impregnado en el ambiente luego de la derrota en condición de local que sufrió El Nacional.
Las grandes epopeyas, las jugadas magistrales y el pundonor en la cancha cada vez se aleja mas del bitricampeón del fútbol ecuatoriano, se esta haciendo costumbre perder partidos no importa si es contra el Manta el Independiente o si es contra Barcelona, esa paternidad q aun tenemos sobre todos los equipos ecuatorianos es fruto de las viejas glorias.
Esta tan mala la situación en El Nacional que la dirigencia prefiere darle la localidad a la visita antes que a su propia hinchada, los que estuvimos hoy, somos los que pudimos pedir permiso, los que nos fugamos, los que dejamos todo por el Rojo, somos los que todavía nos queda algo de esperanza, el resto de hinchada hace rato que ya no confía en su equipo, en la dirigencia. Su mejor forma de protesta ha sido alejarse del estadio, abandonando al equipo y dejar que otros sean los que se preocupen.
Y que podemos decir del plantel, q hay una diversidad de jugadores, los que meten ñeque, los q van por que tiene firmado un contrato, los indispensables, y los que hacen lo q pueden, desde el 2007 nos venimos salvando de una estrepitosa caída, que lo único que nos ha sostenido es la garra que de cuando en cuando se acuerdan que tienen y también que hay equipos que les va peor.
Tan mal estamos que hasta nuestros hinchas periodistas son imparciales, cuando todos los periohinchas han sacado a flote a sus equipos, a uno incluso le han puesto al nivel de los que tiene 10 o más títulos, y en pocas al Rojo no hay quien la defiende ni su dirigencia ni nadie, solo queda tu hinchada que está en las buenas y en las malas
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