En partidos
así no importa el resultado. Claro, la victoria era lo óptimo. Pero la
demostración del segundo tiempo deja tranquilos a los hinchas criollos frente a
lo que queda del campeonato. Empatar 1 a 1 con Emelec no es ganar. Pero los
jugadores demostraron que tienen la actitud y la calidad para vestir esta
casaquilla.
No, no se
trata de ser conformistas ni de dejar de pensar en cosas grandes. No se puede
olvidar los partidos que se han dado, los resultados, los errores. Pero al
menos queda en la retina de los aficionados criollos es de un equipo que cuando
se lo propone, cuando salta al campo con ganas, puede pararse frente al que
sea.
Los hinchas
rojos pueden perdonar derrotas, goleadas, puede pasar por alto los errores
defensivos, pero nunca, nunca justifican la falta de entrega por los colores
del bi tricampeón. Fueron 10 mil personas las que acompañaron este domingo en
el Atahualpa. Poco, si consideramos que nuestra media era de 8 mil por partido
y el rival era Emelec, actual campeón y candidato al título.
¿Qué cambió
en este equipo? La actitud. El segundo tiempo saltaron con todo al ataque.
Méndez, Álvarez que volvió finalmente, Palacios, Cordero y Lara se volvieron
una pesadilla para los azules, quienes la sacaron barata gracias a la excelente
tarde de Dreer. De no mediar el arquero eléctrico, era una victoria casi
cantada.
¿Cómo
cambió la actitud? Tal vez las duras palabras del presidente Jorge Yunda
ayudaron, no se sabe. Es difícil entrar a la mente de los jugadores, pero por
el resultado y lo mostrado en la segunda etapa, parece que la reprimenda surtió
efecto. Una mención aparte merece el profesor Insúa. Cambió la idea para la
segunda etapa y le dio efecto.
Álvarez
arriba, como 9 de área, influyó mucho en el juego atrayendo marca y usando la
potencia física para abrir espacios y la defensa azul. Preciado no es mal
delantero. Pero no es un 9 de área, no es un jugador que pueda predominar por
arriba y ganar todo él solo. Insúa insiste en jugar con un solo delantero y no
alcanza. Frase ya dicha millón de veces.
Lo ideal
sería juntar a Álvarez y Preciado pero Insúa sigue con su idea.
El tema del
entrenador argentino y el presidente tendría que tener una solución esta
semana. Tampoco son convenientes los dimes y diretes de parte y parte. Yunda
está en medio de una campaña de reelección. Insúa debe asegurarse que lo que se
mostró hoy no decaiga y haya un levantamiento del equipo.
Actitud.
Esa palabra tan sencilla y tan compleja. No se ganan partidos solo mostrando
actitud, pero sí alcanza para volver a hacer felices a los hinchas criollos que
a pesar de todo apoyan. Alcanza para mostrar que unos cambios en las fichas
sobre la cancha tampoco vienen mal.
Vamos
Nacional!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario